La vida es cambio.
Es lo único constante e inevitable. Nacemos, morimos y entre medias, lidiamos con la impermanencia de los cambios. Todo es evolución. Con el paso del tiempo, a uno le cambia el cuerpo, los pensamientos, los gustos e incluso hasta la suerte.
El principal problema, por tanto, no es que no nos gusten los cambios, es que muy pocos queremos cambiar. Nos aterra tanto la simple idea de movernos un milímetro de nuestra vida, que hasta rogamos a una tal virgencita que nos deje dónde estamos.
Pero hoy no te voy a hablar de los beneficios de cambiar, ni de salir de tu zona de confort. Ni de que busques el coraje de hacer algo diferente para cambiar tu situación. Ni tampoco te voy a hablar de lo imperdonable que es resignarse a aceptar la mediocridad de una vida de pura supervivencia. No, voy a ser mucho más sincero y directo:
Estás donde estás porque quieres estar ahí.

Life & emotional coach. Apasionado de la vida y de la evolución personal. Porque ser uno más es ser uno menos…