Déjate en paz… De verdad.
Deja de esconderte de ti. De cohibirte. De agazaparte bajo la cama esperando a que se vaya el coco. Ambos sabemos que hay veces que tienes miedo. No se de qué ni de quién, pero se te nota. Y veo como tratas de ocultarte porque tienes miedo de mostrarte tal y como eres. Con la de cosas buenas que tienes, y te resistes a ser tú.
Olvídate, de lo que los demás esperan de ti. No va con ellos, la vida va contigo. Va de exponerse, de ilusionarse, de querer, de sentir, de estar… De saber que tienes toda esa magia justo detrás del miedo al qué dirán. Que no necesitas demostrar nada, tan sólo mostrarte como realmente eres, aunque te veas incapaz. Sin mentiras, sin excusas, sin miedos…
Que no se te olvide, que eres tuyo antes que de nadie.
Deja de culparte y victimizarte por el pasado. Sólo tú sabes por lo que has pasado y lo que has aguantado. Lo que pasó, YA pasó. Libérate de aquello que no comprendiste en su momento y aprende de la experiencia. Todo fué para que te conocieras mejor. Y te entiendo, sé cuánto te pesan las cicatrices pero, créeme si te digo, que es el mejor maquillaje que pueden llevar las personas genuinas. Nos recuerdan que hemos sido más fuertes que las heridas. Así que no te rindas, enseña las cicatrices con orgullo y recuerda que sigues vivo.
Del sufrimiento surgen las almas más fuertes. Los caracteres más sólidos están plagados de cicatrices -Jalil Gibran
Si no abandonas tu pasado no estás tratando de mejorar tu futuro.
Deja de criticarte. De descuidarte, de hablarte mal. Ten cariño por ti y por lo que eres, porque no hay nada más real que sentirse maravillosamente imperfecto. Y es que, no has venido a este mundo para ser perfecto sino para ser lo mejor que puedas llegar a ser. Así que, nunca olvides quererte, porque una vez que te des cuenta de lo que tienes dentro y te descubras, no habrá quién te pare. Sólo podrías pararte tú, pero te gustaras tanto que no querrás pararte nunca.
Quiérete, porque te vas a necesitar.
¡Sal ahí fuera y cómete el mundo! Equivócate, camina en la dirección incorrecta si quieres. No esquives las piedras. No saltes los charcos y ensuciate. Sal del molde social en el que te metieron desde pequeño y hazlo por ti. Ser grande no es cuestión de tamaño sino de actitud. Por eso, sonríe y calla las bocas de aquellos que decían que no podrías. Levántate de la cama y baila, grita a los cuatro vientos que te quieres y que quieres ser feliz. No tengas miedo de la vida, ten miedo de no vivirla.
Tu vida no mejora por casualidad; mejora por tus decisiones.
Olvida la suerte. Siento decirte que no existe, o al menos, no como tu crees. La verdadera suerte no es más que el eco de lo que piensas, sientes y haces. Por eso, sólo depende de ti. Es esa coherencia la que te traerá todo aquello que sueñas. Siéntete, por tanto, merecedor de tus sueños y la vida te lo mostrará, porque lo que crees en tu mente, lo creas en tu vida.
No es suerte lo que necesitas, es un cambio de actitud.
Por último, quiere y déjate querer. Es la única forma de ser feliz en esta vida. Comparte momentos e ilusiones con aquellas personas que te escuchan, con las que siempre están ahí. Tu sabes quienes son, porque si se lo permites, te amarían en esta vida, en la siguiente, y en cualquier otra. Eso sí, olvídate que vayan a salvarte, no las busques para eso -así, sólo conseguirás que se alejen-. Quiérete tú, como si fueras a salvarte tu. Ten siempre presente que nadie te va a querer más que tú mismo. Ni menos…
Por eso, rodéate de buenas personas, lucha por ellas y deja ir a aquellas que no te hacen sentir valioso -también sabes quienes son-. Ante ellos, establece límites y distancia y no te quedes donde sólo te quieren cuando quieren.
Deja salir tu verdadera esencia y vive tu vida como si no fuera a hacer daño. Confía en ti y en tus sueños, porque si no crees que puedes, nunca harás nada de lo que te propongas. Visualízate brillando y no te rindas, porque si siempre renuncias a tus sueños, quizás tus sueños acabarán renunciando a ti. Tan sólo es cuestión de que te lo creas.
Por eso y por todo ello, déjate en paz.

Life & emotional coach. Apasionado de la vida y de la evolución personal. Porque ser uno más es ser uno menos…
Una autentica maravilla, como todo lo que creas David…me encantas…y aprendo tanto de todo lo que compartes, que agradezco enormemente haberte encontrado en mi camino…besosss
Gracias Consuelo por tu comentario. Me alegra que te sirva para continuar tu camino. Yo también aprendo mucho de vosotros , así que las gracias son compartidas. Un besote grande y feliz año 2018!!