La vida no es algo que funcione de manera caprichosa. No interviene ni el azar, la suerte o las casualidades. La vida te responde. Causa y efecto. Tanto das, tanto recibes, tanto siembras, tanto recoges.
Porque la vida no viene a pedirte cuentas, sino a que te des cuenta. De todo lo que eres, de todo lo que puedes ser, de todo lo que has sido y sobretodo lo que más allá te sigue esperando… que es mucho.
Siendo claros y en segunda persona: te mereces lo que te has ganado con tus acciones, ni más ni menos. Tu trabajo vale exactamente lo que los demás están dispuestos a pagar por él y ahora mismo estás donde deberías estar.
Y el lugar donde estás hoy tiene mucho que ver con tus pensamientos, con tus hábitos, con tus creencias del pasado o con tu conformismo. El responsable final eres tú, y han sido tus decisiones las que te han llevado hasta el punto en el que te encuentras.

Life & emotional coach. Apasionado de la vida y de la evolución personal. Porque ser uno más es ser uno menos…