Cuando Miguel Angel recibió el encargo de esculpir el David, escogió un bloque de mármol que estaba dañado y que durante largos años, fue rechazado por varios artistas de renombre. Las limitaciones de su material obligaron al artista a superarse, y creó una de la mayores obras maestras de la historia.
Cuando le preguntaron como lo había hecho, simplemente respondió: “El David ya estaba escondido dentro de ese bloque, tan sólo quité lo que sobraba“.
De igual manera en nuestro interior, todos tenemos ese grado de pureza, un núcleo lleno de potencial, pero cubiertos de una enorme cantidad de capas innecesarias de falsas creencias y limitaciones.
En realidad no nos falta nada, al contrario, nos SOBRA. Nos sobran creencias limitantes y emociones negativas. Nuestro propósito en la vida debería ser eliminar todas las capas sobrantes. Eliminar todos esos pensamientos negativos que nos hacen creer que somos imperfectos, vulnerables y carentes.
Todo bloque de piedra tiene una estatua en su interior y es la tarea del escultor descubrirla.
Debajo de todo eso hay una persona capaz de conquistar el mundo por lo que realmente ES. Y no hay conquistador más honorable que aquel que se ha conquistado a sí mismo. Por eso, sé tu propio escultor. Tu debes ser tu mejor proyecto y tu mejor inversión.

Life & emotional coach. Apasionado de la vida y de la evolución personal. Porque ser uno más es ser uno menos…