Ahora ya sabes lo que es tu sombra (si no has leído el anterior post, léelo primero…). Has entendido que no puedes escapar de ella, pues te pertenece. Forma parte de ti.
Reconoce que, ignorarla no es una opción y rechazarla, tampoco es la solución. Que, para sanar una herida, no sólo es necesario dejar de tocarla, sino saber dónde y por qué te duele.
Que tu mundo exterior está reflejando todo aquello que sucede en tu interior. Porque lo que no se hace consciente, se manifiesta en tu vida como destino. Por eso te pasa lo que te pasa y conoces a quien conoces. Porque la vida no viene a pedirte cuentas, sino a que te des cuenta…
De todo lo que eres. De lo que quieres ser y no te atreves. De todo lo que puedes ser, pero no alcanzas. De todo aquello que ves en el otro, y no te gusta. De lo que admiras y sueñas. Y también, de lo que te da miedo y rechazas.
Por eso la vida pasa para que te des cuenta que tu falta de valentía es por un exceso de ignorancia.

Life & emotional coach. Apasionado de la vida y de la evolución personal. Porque ser uno más es ser uno menos…