Yo es que soy así

cambiar

La vida es cambio.

Es lo único constante e inevitable. Nacemos, morimos y entre medias, lidiamos con la impermanencia de los cambios. Todo es evolución. Con el paso del tiempo, a uno le cambia el cuerpo, los pensamientos, los gustos e incluso hasta la suerte.

El principal problema, por tanto, no es que no nos gusten los cambios, es que muy pocos queremos cambiar. Nos aterra tanto la simple idea de movernos un milímetro de nuestra vida, que hasta rogamos a una tal virgencita que nos deje dónde estamos.

Pero hoy no te voy a hablar de los beneficios de cambiar, ni de salir de tu zona de confort. Ni de que busques el coraje de hacer algo diferente para cambiar tu situación. Ni tampoco te voy a hablar de lo imperdonable que es resignarse a aceptar la mediocridad de una vida de pura supervivencia. No, voy a ser mucho más sincero y directo:

Estás donde estás porque quieres estar ahí.

Eres un yonki de tu situación, de tu inconsciencia, de tus emociones o de tu sufrimiento. No hay más, el resto son excusas que dices o peor aún, que te dices a ti mismo…

Si has llegado hasta aquí y aún no te has ido, me gustaría explicarte por qué te resistes a cambiar y sobretodo las consecuencias que supone no hacerlo. Puede sonar duro, pero lo hago desde el cariño que te tengo, seas quien seas y, sobretodo, porque a mí me hubiera gustado que me lo hubiesen dicho mucho antes y así, ahorrarme un poco de sufrimiento.

Mira, normalmente una persona cambia por dos razones: o aprendió algo nuevo o sufrió lo suficiente. Si no se da una de esas dos condiciones, el cambio es prácticamente nulo. Decía Albert Einstein que «ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia en el que se creó«, por lo tanto, si quieres cambiar algo de tu vida es necesario que aumentes tu conciencia.

¿Te has preguntado por qué no puedes dejar de fumar?¿Qué beneficio oculto hay detrás de la idea de fumar?¿Sabías que fumar, o cualquier tipo de adicción como puede ser el chocolate, los ansiolíticos, el alcohol.., suele ser un conflicto emocional con el amor maternal (real o simbólico) y que está motivado por una necesidad consciente o inconsciente de que tu madre esté a tu lado para afrontar un reto?

¿Te has preguntado por qué no puedes bajar esos kilos de más? ¿Qué beneficio oculto hay detrás de la obesidad? ¿Sabías que la obesidad suele reflejar nuestro temor a la vida y por eso engordamos para protegernos de los demás o de algún tipo de situación o trauma instaurado en nuestra cabeza?

Pues así con todo: dificultad para cambiar de trabajo, de pareja, problemas de salud… Tu vida es guiada por tu inconsciente y, créeme, no sabes el poder que tiene. De hecho, el 90% de nuestras acciones son guiadas por nuestro inconsciente y si queremos cambiar, el camino más rápido es hacerlo consciente. Es aplicar consciencia, darse cuenta, conocerte, despertar o aprender algo nuevo de nosotros para luego, poder trascenderlo.

Estoy hablando de despertarte ahora y no cuando toque, porque la consecuencia de no hacerlo es el sufrimiento.

Del sufrimiento todos sabemos mucho, porque lo sentimos o lo hemos sentido durante tiempo. Sufrimos porque no somos capaces de ponerle nombre a lo que sentimos, a nuestros miedos, a nuestros demonios, a nuestras excusas. Nos identificamos y nos apegamos a ellos. Es el famoso «yo es que soy así». Y yo te pregunto… ¿Y te gusta lo que eres? Pues nada, sigue así … sufriendo.

Afortunadamente la vida o nuestra famosa virgencita viene al rescate y si tu no decides aprender, irrumpe con un «tenemos que hablar«.  En muchas ocasiones llega sin avisar, sin pedir permiso y hace desequilibrar todo aquello que controlamos. Llena nuestra vida de incertidumbre para darnos la oportunidad de aprender algo nuevo, bajo la amenaza de repetirlo si no lo hacemos consciente. Y créeme, eso genera mucho más sufrimiento, lo digo por experiencia propia.

La vida no nos desafía, la vida nos informa.

Por lo tanto, o cambias por tu decisión o la vida decidirá por ti. Y como he dicho varias veces, tu vida no mejora por casualidad, mejora por tus decisiones. La vida me ha ido enseñando repetidamente que lo que te hace crecer no es tu talento sino las decisiones que tomas. En tu mano está. Si no puedes, no quieres o piensas que no es tu momento, NO PASA NADA, cada lección te llega justo cuando estás preparado, ni antes ni después. Lo que temes te estará esperando pacientemente a que lo atiendas. Porque son nuestras mentiras y la incomodidad que causan lo que nos llevará a trabajar con nuestra verdad.

Llegar a hastiarse de vivir resignado y sufriendo, es una excelente noticia. Ahí está la base para construir la vida que uno desea. Créeme, no hay fuerza más poderosa que la dignidad humana surgida del HASTA AQUÍ o del YA NO AGUANTO MÁS.

A veces cuesta toda una vida darse cuenta de que uno no está donde querría estar.

Por esto, tanto si quieres respuestas o estás harto de sufrir pide ayuda: a un coach, como yo, a un terapeuta o, si sólo necesitas hablar, hazlo con alguien que pueda escucharte sin juzgar. Asiste a cursos, busca en internet, lo que sea, pero hazte preguntas, porque mientras haya preguntas hay esperanza.

Si quieres buenas respuestas, hazte buenas preguntas.

Las respuestas que encuentres, las verdaderas, esas que resuenan en tu interior y te zarandean cuando te das cuenta, te conectarán, irremediablemente, con tu intuición y con tu valentía. Esa brújula interna que has llevado siempre instalada, pero que no eres capaz de seguirla. Sí, esa que te da punzadas cuando no estás haciendo lo correcto. Esa que se te encoge ante la mediocridad y la injusticia. ¿La reconoces? La has sentido alguna vez ¿verdad?

Síguela y descubrirás la necesaria diferencia entre atreverse y arrepentirse o entre una vida con sentido y una muerte consentida.

Entonces entenderás que, el miedo es solamente eso que te pasa por dentro, cuando estás a punto de hacer lo que tienes que hacer.

Compra el libro

2 thoughts on “Yo es que soy así”

  • Como otras veces parece que me intuyas. Mi vida ha cambiado mucho en los dos últimos años, he afrontado retos porque esa voz interior me decía que estaba lista. No he tenido miedo, al contrario, creo que me «oigo» crecer como si fuera una planta. Es verdad que hago «consciente» muchas cosas y por eso he podido cambiar tanto, q y no es que no es que no me gustaran, es que no eran yo. Pero que pasa cuando la persona que está a tu lado no crece contigo, no se da cuenta que ha de hacerlo, cuando yo creo que ha de hacerlo porque será un bien para ella, cuando ves que ese cambio no se hace consciente y que podría hacer que la vida tomara otro sentido. Y me veo en otra de tus entradas… fluyendo, dejando que la vida siga en los demás sin mi, y esperando que otros dejen los miedos atrás, que hagan consciente el cambio, pero no pudiendo detenerme a ver si se produce, dejando atrás personas que no se si seguirán conmigo a pesar de lo importantes que son…. y llega cuando entiendo eso del desapego y el no necesitar de los demás para ser feliz, para ser una misma…. jolín. … menudo camino…. qué difícil… y me pregunto porque me pasa esto a mi, porque soy la rara, porque me siento rara, no común, diferente, incomprendida, en otra galaxia, a años luz de los que me rodean…. a veces esto es un fastidio…. porque tengo que aprender yo y los demás no?…. cómo siempre….. tus palabras llegan a dar luz a mi interior y me encanta que me ilumines.

    Responder
    • Susana, te entiendo perfectamente. Yo he pasado por donde tu estas circulando vitalmente y es duro, mucho. Ver como tu camino evoluciona y el de los demás no … Pero es su camino y no podemos exigir nada a los demás, ya lo sabes, únicamente podemos centrarnos en nosotros. Estás conociéndote, desapegándote y a medida que evoluciones encontrarás nuevas personas acordes a tu resonancia. No eres rara, ni extraterrestre, simplemente has salido de Matrix donde muchos están por voluntad propia. Entiendo tu incommprensión, pero el camino del héroe muchas veces va acompañado de soledad. Da gracias por haber despertado y sé un ejemplo para la gente que te conozca. Dar ejemplo es lo único que podemos hacer. Y créeme cuando ellos salgan podrás hablarle con empatía porqué entenderás donde están. Gracias por desnudarte en tu comentario y por acompañarme en el camino. Un fuerte abrazo ?

      Responder

Dejar un comentario

Tu dirección de correo no será publicada. Los campos requeridos están marcados con asterisco *

Compra el libro